La IA ha demostrado ser una herramienta invaluable en el diagnóstico dental, permitiendo una detección temprana de enfermedades y afecciones bucales. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes cantidades de datos clínicos y radiográficos para identificar patrones y características que los profesionales pueden pasar por alto. Esto ayuda a los dentistas a realizar diagnósticos más precisos y a recomendar tratamientos adecuados de manera oportuna.
Por ejemplo, los sistemas de IA pueden analizar radiografías dentales para detectar caries, enfermedad periodontal o incluso anomalías en la estructura ósea. Además, se están desarrollando algoritmos que utilizan imágenes en 3D para ayudar en la planificación de implantes dentales, permitiendo una colocación más precisa y mejorando los resultados a largo plazo.