La naturaleza de las piezas dentales por sus características como dureza y resistencia a la descomposición, desecación y algunos traumatismos a lo largo del tiempo, las vuelven órganos clave para así conocer la identidad, el grupo étnico y la edad aproximada de un cadáver.
En este punto, la acción de la Odontología forense se vuelve una prioridad cuando se encuentran múltiples cuerpos no identificados en sitios ilegales de depósito, como fosas clandestinas, cerros, lagos o presas.
Penosamente, el hecho de encontrar cadáveres en sitios ilegales es una actividad frecuente en México.
En nuestro país se sufren diariamente los efectos de la violencia y violación a los derechos humanos; es una realidad que el número de personas desaparecidas y asesinadas va en aumento. Esto representa un gran reto para las autoridades encargadas de buscar e identificar a las personas cuyo paradero se desconoce. Hasta principios de 2019, en México se denunció la desaparición de 36,265 personas, esta cifra es considerablemente imprecisa, pues habría que sumar los casos no denunciados, registrados ni investigados.
Las estadísticas señalan una mayor prevalencia de desaparecidos en el sexo masculino (29,938 casos) con respecto al femenino (9,327 casos). (1)
En 2017, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) mencionó que México es uno de los países más violentos, por debajo de El Salvador, Jamaica, Honduras y
Belice, por su alta tasa diaria de homicidios dolosos.(2)
Los homicidios dolosos requieren la intervención de peritos forenses cuyas
investigaciones demandan tomar en cuenta distintos factores como el número de víctimas, el tiempo de muerte y el lugar donde se desarrolló el hecho.
En muertes recientes, por ejemplo, se sabe con precisión dónde ocurrieron los acontecimientos, y al tratarse de cadáveres frescos, la identificación de las víctimas puede hacerse con mayor agilidad.
En este sentido, son bastantes los métodos disponibles para la identificación forense de cadáveres desconocidos, puede lograrse mediante la recopilación de características como tatuajes, cicatrices, lunares, malformaciones, deformaciones, impresiones dactilares, secuelas de cirugías previas y un estudio odontológico completo.(3)
Sin embargo, no todos pueden ser siempre utilizados, estos parámetros van a depender del estado del cadáver. Cuando los daños en el estado del cuerpo son importantes, la Odontología forense es la disciplina encargada de apoyar en la identificación.
Identificación mediante los dientes
Como sabemos, las coronas de los dientes se encuentran recubiertas por esmalte,(4) las raíces se encuentran a su vez recubiertas por un tejido mineralizado llamado cemento. Debajo de estos, se encuentra la dentina, la cual se distribuye en todo el interior del diente, desde la corona hasta las raíces, y circunda a una cavidad en la parte interna de cada diente, conocida como cámara pulpar, donde se aloja el conjunto de vasos y nervios que le dan vitalidad, nutrición y sensibilidad a cada una de las piezas dentarias. Por ende, los componentes inorgánicos hacen a los dientes muy duraderos a lo largo del tiempo y resistentes a efectos del fuego, desecación, traumas y descomposición.(5)
Así como las huellas digitales, los dientes presentan características muy peculiares en cada persona, como su morfología, la posición y tamaño de los dientes, anomalías y padecimientos como desgaste dental, lesiones por caries y periodontopatías.(6) La pulpa dental, tejido vascular y nervioso localizado en el interior del diente, es muy útil cuando se desea obtener el perfil genético de un individuo, siendo esta una alternativa importante cuando el cuerpo se encuentra esqueletado o en descomposición, pues la pulpa dental se encuentra completamente resguardada por el esmalte y la dentina, tejidos sumamente rígidos que la protegen del medio externo contaminado.(7,8)
Además, en diferentes periodos de la vida, los dientes presentan variaciones en número, tamaño y forma, por lo que la estimación de edad a través de los dientes es muy precisa antes de los trece años, momento en el que se completa el desarrollo de la dentición permanente, disminuyendo notablemente esta confiabilidad.(9)
Los registros dentales ante mortem y post mortem
Cualquier persona durante su vida ha acudido al odontólogo para una revisión o tratamiento dental; producto de acudir al dentista se crea un expediente clínico odontológico que contiene información individual del paciente como un historial médico, fotografías, radiografías, modelos dentales de yeso, etc. Este archivo, conocido como registro odontológico ante mortem, es un elemento de mucha relevancia en la identificación forense.
Cuando el cadáver ha sido analizado por los peritos forenses, se toma información útil que puede ayudar a su reconocimiento; uno de los más importantes es el registro dental, conocido como registro odontológico post mortem, donde se describen detalladamente las características bucodentales que el cuerpo presenta, por ejemplo, el número de dientes, posición dental, ausencias dentales, espacios entre los dientes, lesiones de caries y presencia de restauraciones o prótesis dentales.
Por tanto, la identificación odontológica forense se logra mediante la comparación de los registros ante mortem con los recabados en los registros post mortem,(10) los cuales en una identificación positiva deberían de coincidir con base en los hallazgos incluyentes y excluyentes.
En resumen, en la identificación dental, se le conoce como hallazgo incluyente a todo elemento reportado en el registro ante mortem, y que de forma indubitable es encontrado en el cadáver, por ejemplo: la ausencia de un mismo diente; la presencia de una prótesis dental con el mismo diseño, entre otros. Por lo contrario, un hallazgo excluyente es todo elemento que a pesar de que se describió en el registro ante mortem no se encuentra en el cadáver, lo cual podría mermar o nulificar el proceso de identificación, como podría ser: una restauración dental que en vida tenía el individuo y que en el cadáver no se encuentre presente.
Bibliografía:
1. Darwin, F. M. (2019). Tecnologías de esperanza. Apropiaciones tecnopolíticas para la búsqueda de personas desaparecidas en México. El caso de Las Rastreadoras del Fuerte. Comunicación y Sociedad, 16, pp. 1-29.
2. Zepeda, L. G. R.; Jiménez, R. P. G. (2019). Impunidad en homicidio doloso en México: reporte 2019. Impunidad cero, 344, pp. 6-21.
3. Muñoz, L. A. I. (2004). La necropsia médico legal. Investigaciones forenses en la necropsia. México: Editorial Porrúa, pp. 23-24.
4. Papagerakis, P.; Mitsiadis, T. (2013). Development and Structure of Teeth and Periodontal Tissues. Primer on the Metabolic Bone Diseases and Disorders of Mineral Metabolism. USA: ASBMR, pp. 904-913.
5. Sharma, S. (2019). Macroscopic and microscopic effects of elevated temperatures on unrestored and restored teeth: An in-vitro forensic study. Asian Journal of Medical Sciences, 11(2), pp. 75-85.
6. Senn, D. R.; Weems, R. A. (2013). Dental identification. Manual of Forensic Odontology. USA: CRC Press, pp. 76-127.
7. Malik, R. (2012). Application of genetics and molecular biology in forensic odontology. J Indian Acad Forensic Med, 34(1), pp. 55-57.
8. Da Silva, R. F. et al. (2007). Genetics and molecular biology: a literature review of forensic dentistry application. Braz J Oral Sci, 6(20), pp. 1245-1259.
9. Tiol-Carrillo, A.; González-Rodríguez, V. M. (2018). Criterios odontológicos en la identificación forense de subadultos. Revista ADM, 75(6), pp. 322-325.
10. Moreno, S.; León, M.; Marín, L.; Moreno, F. (2008). Comportamiento in vitro de los tejidos dentales y de algunos materiales de obturación dental sometidos a altas temperaturas con fines forenses. Colombia Médica, 39(1), pp. 28-46.
11. Lorusso, F. (2020). ¿Qué es una fosa clandestina? Animal Político. Consultado 23 de julio 2020. https://www.animalpolitico.com/seguridad-180/que-es-una-fosa-clandestina/
12. Martínez, G. M. G. (2015). Objetivo de la investigación forense ante el hallazgo de cuerpos y restos humanos en sitios ilegales de depósito. Investigación forense en México. México: Editorial Trillas, pp. 39-41.