Desde que somos estudiantes aprendemos en la Universidad a usar las barreras de protección, esto es todo lo relacionado a bioseguridad y la forma de protegernos y proteger al paciente durante la práctica odontológica.
Los estudiantes de odontología y los odontólogos estamos expuestos a una gran cantidad de microorganismos, ya que trabajamos en la cavidad bucal, por lo cual debemos minimizar el riesgo de contraer enfermedades infectocontagiosas y evitar infecciones cruzadas mediante medidas preventivas de bioseguridad, en este caso me enfocaré en las barreras de protección.
Recordando que, la Bioseguridad es un conjunto de normas, medidas y protocolos, dirigidos para lograr que el profesional de la salud bucal y las personas del ambiente asistencial realicen las medidas preventivas necesarias para proteger la salud de los pacientes y la propia, frente a los riesgos producidos por diferentes agentes.
Usar barreras de protección evita la exposición directa a sangre, saliva, entre otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes mediante la utilización de materiales adecuados que impidan el contacto directo con estos.
Las barreras que siempre debemos usar son:
Guantes
Tienen como finalidad prevenir la transmisión de infecciones cruzadas en las manos del operador, siendo una de las barreras mecánicas más eficaces. Se debe cambiar de guantes por cada paciente. El uso de cada par no debe exceder un tiempo de 45 minutos, ya que estos pueden presentar desgaste o microporos.
Cubrebocas
Su objetivo es proteger la mucosa nasal y bucal del operador, impidiendo la penetración en el aparato respiratorio o digestivo de detritus, aerosoles, mezcla de agua y saliva en aparatos rotatorios o salpicaduras de sangre que se producen en el curso de los tratamientos dentales. La eficacia del cubrebocas es el tiempo medio de uso, que se estima entre 30 y 60 minutos.
Gorro quirúrgico
Protege la cabeza del operador y del auxiliar, ya que existe evidencia de la contaminación de cabello y cuero cabelludo producido por microgotas de saliva durante la práctica dental, además de evitar la caída de algún cabello a la boca del paciente. Muchos odontólogos no estamos acostumbrados a usar gorro, me incluía en este grupo, hasta que empecé a notar granos en la frente y me di cuenta de que era consecuencia de la gran cantidad de bacterias que caen a nuestra cara al trabajar en cavidad oral, y ahora no trabajo sin usar gorro, ya que protege tanto la piel de tu frente como el cabello. Puedes usar gorro desechable o de tela.
Lentes de protección
Tienen como finalidad proteger nuestros ojos del contacto con fluidos (sangre y saliva) y así evitar infecciones y prevenir traumas a nivel ocular. Si usas lentes con graduación como yo, usa encima de tus lentes los de protección y si no quieres usar tantos lentes, puedes pedirle a tu oftalmólogo que te gradúe unos de protección. También puedes usar careta si no deseas usar lentes de protección, pero no te exonera de usar cubrebocas para la protección de aerosoles y microgotas de saliva.
Calzado
El calzado a utilizarse dentro del ambiente odontológico debe ser: cómodo, cerrado y de corte alto, no debe tener ninguna parte del pie expuesta al medio ambiente, y además debe ser un calzado de uso único, es decir, usado solo para estar dentro de las instalaciones del lugar del trabajo.
Recuerda, por más mínimo que parezca el procedimiento que hagas, aunque solamente revises al paciente, usa barreras de protección en todo momento. Usarlas minimizan accidentes laborales y permiten el control de infecciones.