Introducción
El concepto de infiltración se utiliza, principalmente, para infiltrar lesiones hipomineralizadas en el esmalte. Cuando estas lesiones se extienden a la superficie del esmalte y generan irregularidades, un tratamiento adicional con composite para restaurar el defecto parece ser una solución con mucho sentido.
Diagnóstico
Katherina (28) fue derivada a mi consulta por un compañero para el tratamiento de manchas blancas y amarillas en la pieza 21. Dado que se trataba de la única hipomineralización presente en la dentadura prácticamente sana de Katherina, la lesión en el esmalte se diagnosticó como una hipomineralización traumática. (Fig. 1, 2)
Después del control correspondiente, concluimos que la hipomineralización no estaba cubierta con esmalte sano y que se extendía por completo hacia la superficie bucal del diente 21. Asimismo, la hipomineralización se manifestaba en decoloraciones tanto ama- rillas como blancas. (Fig. 3, 4)
A través de la polarización cruzada de imágenes, se puede realizar un análisis aún más meticuloso de la hipomineralización. Al tomar fotografías con polarización cruzada, tanto la luz del flash (saliente) como la luz de la lente (entrante) están polarizadas. De este modo, se evita que el flash pueda verse en las fotografías y se pueden analizar mejor los colores. Los colores pueden distinguirse aún mejor al reducir un nivel la luz.
En este caso, pudimos observar con claridad tanto las partes blancas de la hipomineralización como las amarillas. Sin embargo, lo más importante fue que también pudimos ver una parte de la lesión cubierta con esmalte sano, principalmente hacia la cara mesial. Esto tuvo que tenerse en cuenta durante el tratamiento. (Fig. 5, 6)
Blanqueamiento
Dado que había una decoloración amarilla bastante intensa, se sugirió realizar un blanqueamiento en el hogar con peróxido de carbamida al 16 % durante 10 noches. Después de 2 semanas, valoramos el resultado. Al principio, el resultado en la foto- grafía parecía muy satisfactorio, pero después de analizar la imagen con polarización cruzada, se sugirió continuar con el blanqueamiento durante 5 días más. (Fig. 7, 8) Debido a los buenos resultados obtenidos con el blanqueamiento, Katherina no quiso blanquearse más y seguimos con el tratamiento después de 2 semanas de descanso, ya que la fiabilidad de la adhesión disminuye justo después del blanqueamiento.
Infiltración
Antes del aislamiento, los colores de la pieza 21 se analizaron con pequeñas cantidades de composite para decidir cuáles se utilizarían para la posterior restauración de la alteración del esmalte. Utilizando la fotografía con polarización cruzada, la selección del composite correcto es sumamente sencilla. Después del análisis de la situación, se seleccionó el tono Vita B1 y el tono de esmalte EB (Enamel Bleach) de Ecosite Elements (DMG). (Fig. 9, 10)
Una vez seleccionados los tonos adecuados del composite, se realizó un aislamiento total con dique de goma para prevenir el contacto del agente de grabado y del infiltrante con el tejido blando. A continuación, se realizó una abrasión por aire con óxido de aluminio para eliminar la capa superficial de la hipomineralización.
La hipomineralización se había extendido hacia la superficie y la abrasión por aire resultó más agresiva en la parte hipomineralizada debido al menor contenido mineral. (Fig. 11, 12)
Para una eliminación más cuidadosa del esmalte, comenzamos utilizando ácido clorhídrico. Después de cada aplicación, se controló la permeabilidad con etanol. Este procedimiento se repitió hasta que la hipomineralización demostró una permeabilidad total. (Fig. 13, 14)
Después de 3 ciclos de grabado, el etanol todavía no podía penetrar la hipomineralización en la cara mesial de la lesión. Ya habíamos analizado las imágenes con polarización cruzada y habíamos determinado que podía haber algo de esmalte sano cubriendo la lesión e im– pidiendo una buena penetración. Por este motivo, se eliminó un poco de esmalte sano con una fresa diamantada fina. Después de 2 ciclos más, pudimos confirmar la posibilidad de un buen acceso. (Fig. 15, 16)
Antes de comenzar con el tratamiento de infiltración, se tomó una fotografía transiluminada de la lesión. Para esta técnica, utilizamos una fuente de luz en la parte palatal de la pieza 21 y tomamos una fotografía polarizada desde la parte bucal sin usar flash. Utilicé un dispositivo de fotopolimerización con una lente de luz oscura especial para reducir la cantidad de luz y poder tomar una foto. Con esta imagen, pudimos analizar la extensión de la lesión hipo- mineralizada: cuanto más oscura es la lesión, más amplia es la extensión. Por este motivo, esperábamos que la infiltración de la cara distal de la pieza 21 de Katherina fuera un proceso de elevada dificultad. Iniciamos la infiltración y utilizamos intervalos de 5 minutos para activar y controlar el proceso. (Fig. 17, 18)
Tras 15 minutos de infiltración, no habíamos alcanzado el resultado buscado: la cara distal no se infiltraba por completo. Decidimos esperar un poco más y, después de otros 5 minutos, la parte distal también quedó infiltrada con éxito. (Fig. 19, 20)
Antes de fotopolimerizar, podía verse con claridad un matiz amarillento debido al fotoiniciador dentro del infiltrante. No obstante, una vez fotopolimerizado, el fotoiniciador se consumió por completo y el tono amarillo desapareció. Es importante que no haya exceso de infiltrante antes de fotopolimerizar: eliminarlo con un poco de aire y succión pueden ser de gran ayuda.