Se considera que los microorganismos y sus subproductos son la principal causa de patologías pulpares y perirradiculares por lo tanto para la desinfección de los conductos radiculares es necesario darles una conformación adecuada y desinfectarlos mecánica y químicamente. Basrani Bettina (2015), De Deus Gustavo (2022), Drews, et al. (2023).
Con este texto revisaremos la clorhexidina (CHX) con una concentración del 2% en el tratamiento de endodoncia, mencionaré las ventajas y desventajas de la CHX y su uso en el conducto radicular como irrigante.
Por lo tanto, surge una pregunta ¿Es eficaz la desinfección de los conductos?
La mejor limpieza y desinfección posible del sistema de conductos radiculares se obtiene mediante una preparación químico mecánica adecuada y seguirá siendo un requisito previo indispensable para el éxito en la obturación del tratamiento endodóntico. Basrani (2015), Singh R. et al. (2022)
Las propiedades deseables de las distintas
soluciones de irrigación son:
Disolución de tejido necrótico y vital
Efectividad contra bacterias
Efectividad contra hongos
Neutralización de endotoxinas
Apertura de los túbulos dentinarios
Eliminación de impurezas iatrogénicas
Selvakumar G, et al. (2023), Basrani (2015).
Eficiencia económica
Estas soluciones no deben provocar:
Irritación de tejidos vecinos
Citotoxicidad
Mutagenicidad
Cambios en el color de la
dentina o del esmalte dental
Oclusión de los túbulos dentinarios
Basrani (2015), Scelza et al. (2022).
Interacciones indeseables con otras soluciones de irrigación o cementos endodónticos.
En los últimos años, el hipoclorito de sodio (NaOCl) y la CHX han sido el estándar de oro de las soluciones de irrigación utilizadas dentro del protocolo de desinfección durante los tratamientos de endodoncia. Pellegrin et al (2023), Selvakumar G, et al. (2023), Dilawar S. et al. (2021).
La CHX es una sustancia de color casi incoloro a pajizo pálido o ligeramente opalescente, casi inodora. La sal de CHX al 2 % es la más utilizada. Las soluciones preparadas a partir de todas las sales tienen un sabor extremadamente amargo que debe enmascararse en formulaciones destinadas a uso oral. Las concentraciones más utilizadas en los enjuagues bucales de CHX disponibles comercialmente son 0.12 y 2 %. Brenda P. F. A. et al. (2013).
La CHX es capaz de unirse electrostáticamente a superficies de bacterias cargadas negativamente y puede dañar las capas externas de la pared celular y hacerlas permeables a ella. Las soluciones acuosas de CHX son más estables en un rango de PH de 5 a 8. H. Salas et al (2020).
Su efecto bactericida se debe a que la molécula catiónica se une a complejos microbianos adicionales y paredes celulares microbianas cargadas negativamente, por lo tanto, altera el equilibrio osmótico de las células. La CHX en concentraciones bajas actúa como bacteriostático mientras que en concentraciones mayores actúa como bactericida al coagular o precipitar el citoplasma de las células bacterianas. Dilawar S. et al. (2021).
Hoy en día, se sabe que, durante la desinfección química del conducto radicular, la aplicación consecutiva de NaOCl y CHX, conduce a la formación de un precipitado de color marrón anaranjado. Este precipitado se describe como químicamente similar a la paracloroanilina, de la que se sospecha que tiene efectos citotóxicos y cancerígenos. También existen preocupaciones con respecto a su influencia en la filtración en los conductos radiculares, restauraciones coronales y decoloración de los dientes. Fatemeh R. et al. (2021).
Drews, et al. (2023), Boutsioukis y Arias-Moliz (2022) encontraron que la interacción del NaOCl con la CHX provoca además de pigmentación en las piezas tratadas, toxicidad en el diente y los tejidos circundantes. Sin embargo, quedo demostrado que tenemos opciones para evitar la formación del precipitado y que con la utilización de soluciones de irrigación alternativas que no permitan interactuar el NaOCl con la CHX podemos tener una desinfección química adecuada.
Boutsioukis y Arias-Moliz (2022) hicieron una extensiva revisión de irrigantes y métodos de irrigación del conducto radicular, mostrando la formación de un precipitado al combinar NaOCl con CHX, recomiendan no usar estos irrigantes de manera alternada ya que se han observado desventajas al usarlos de esta forma, se pueden utilizar con un irrigante intermedio como solución fisiológica o agua destilada. Para evitar la formación de precipitados al utilizar el NaOCl y la CHX, frecuentemente se ha recomendado un protocolo de irrigación que incluye enjuagues intermedios.
En este estudio de Galeno (2021), se utilizó la CHX como irrigante principal durante todos los procedimientos de endodoncia en dientes vitales y con necrosis con infecciones primarias, debido a que el NaOCl tiene una alta citotoxicidad tisular.
Los resultados sugieren que la CHX puede usarse como irrigante principal no sólo en casos vitales, sino también en infecciones primarias y retratamiento, los resultados de este estudio revelan que el uso de CHX como irrigante ayuda a obtener una alta tasa de éxito general en infecciones primarias e infecciones pos tratamiento de los dientes, y que la CHX muestra efectos antimicrobianos similares al NaOCl in vitro y posee una menor toxicidad. Tonini R. et al. (2022).
La CHX nos ayuda a aumentar la acción antibacteriana de las soluciones de NaOCl en el proceso de irrigación durante la preparación del conducto radicular. Una desventaja en comparación con el hipoclorito es su falta de capacidad para disolver el tejido vital y necrótico. Sasidhar V, et al. (2024).
Sin embargo, el activar la solución de irrigación al dar la forma al conducto con la limpieza químico mecánica en todos los tercios de raíz se convierte en un paso determinante para finalmente, irrigar el conducto radicular eliminando el barro dentinario y luego secar con una cánula delgada el conducto radicular y así tendremos el conducto listo para su obturación. Kapralos (2022), Singh R. et al. (2022), De Deus Gustavo (2022).
Abbara, et al. (2023), Dilawar S. et al. (2021) Compararon los efectos de la CHX y el NaOCl para reducir el dolor y la inflamación en diferentes momentos después del tratamiento de la pulpa necrótica y los resultados indicaron que la frecuencia del dolor e inflamación con la CHX al 2% y el NaOCl al 2,5% no presentan diferencias estadísticamente significativas.
Por lo antes expuesto se concluye que los datos disponibles son demasiado heterogéneos para comparar e identificar la superioridad de protocolos de irrigación valiosos y específicos en cada contexto clínico. El tiempo de aplicación, el volumen y los métodos de activación deben estandarizarse para determinar los procedimientos de irrigación óptimos para reducir la carga bacteriana y garantizar una mayor previsibilidad del tratamiento de endodoncia.
También es importante determinar durante la irrigación con CHX al 2%, el tiempo de aplicación, el volumen y el método de activación, debiendo estandarizarse para definir protocolos y mejorar nuestro conocimiento sobre la efectividad real de los procedimientos de irrigación en contextos clínicos. Los estudios clínicos de alta calidad son esenciales para determinar el enfoque óptimo para el tratamiento de endodoncia y definir las fortalezas y limitaciones de cada procedimiento disponible, para asegurar a los pacientes el mayor nivel posible de previsibilidad de éxito.