Así como diversas funciones corporales repercuten en la salud oral, los problemas de descanso repercuten seriamente en el buen mantenimiento de los dientes y encía, lo que hace significativo que transmitas a tus pacientes la importancia de relajarse, descansar y dormir adecuadamente.
Bajo lemas como “Te mereces descansar” muchos especialistas en atención oral llevan campañas y recomendaciones a sus pacientes para disminuir los problemas de apnea del sueño.
SAHS
El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es, junto con el insomnio, uno de los trastornos nocturnos más frecuentes, que afecta del 4 al 6 % de la población. Los ronquidos y las apneas pueden ir asociados y no suelen ser percibidos por el paciente, aunque terminan provocando un sueño poco reparador, cansancio y adormecimiento diurno. Además, la falta de una correcta respiración puede terminar provocando hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, arritmias cardíacas o accidentes cerebrovasculares.¹
Además, existen factores predisponentes relacionados con alteraciones anatómicas entre otras maxilar inferior corto, ciertas formas del paladar o las vías respiratorias, deformidades o problemas en la estructura del cuello; un ejemplo de anatomía “anormal” puede ser la lengua grande, o amígdalas y adenoides grandes. Por otro lado, los factores posturales, como dormir boca arriba, la obesidad, la dependencia al tabaco, alcohol y sedantes (por su acción depresora del sistema respiratorio) pueden afectar en gran medida la calidad del descanso, lo que genera síntomas como somnolencia diurna, cansancio crónico, ronquidos, falta de concentración y pérdida de memoria, dolor de cabeza e irritabilidad por las mañanas.¹
Una alternativa de tratamiento es un dispositivo conocido como DAM, Dispositivo de Avance Mandibular, que permite que aumente el paso del aire por las vías respiratorias.¹
Por si fuera poco preocupante, debemos hacer conciencia que durante la apnea del sueño, se produce un despertar brusco del cuerpo para recuperar la respiración normal. En ese despertar tienen lugar un fuerte ronquido y una presión en la boca al apretar los dientes de forma inconsciente. Si esta circunstancia se repite en el tiempo, y llega a desarrollarse como un hábito de bruxismo, puede provocar problemas mayores en los dientes.²
Debemos tomar muy en cuenta que el estrés, dormir poco y las alteraciones a nivel de los neurotransmisores del sistema nervioso central, pueden ser los causantes del bruxismo. Por eso se debe procurar tener un estilo de vida más relajado, llevar a cabo técnicas de respiración y procurar un descanso de mayor calidad.²
Como tratamiento en el caso del bruxismo, la colocación de férulas de descarga en la boca durante la noche, ayudan a relajar los músculos y evitan daños en los dientes.³
Puedes recomendar a tu paciente incorporar hábitos de descanso saludables como:
Hacer una pequeña siesta diaria de entre 15 y 20 minutos (aunque no se concilie el sueño, reposar).
Procurar dormir en un ambiente relajado sin ruidos ni otros agentes que puedan interferir en el descanso.
Dormir un mínimo de 8 horas.
Antes de ir a dormir:
Reducir la intensidad de la actividad física y mental.
Evitar tomar alcohol, tabaco, café y otras sustancias estimulantes.
Y, justo antes de meterse a la cama, realizar 10 minutos de técnicas de relajación para conciliar mejor el sueño como hacer estiramientos de forma relajada o hacer ejercicios de respiración.
Según un estudio firmado por el odontólogo José Ramón Sánchez “el sueño es un estado de reposo necesario para el organismo y, también, para la salud de la boca. Durante el sueño las bacterias dañinas de la boca y de la sangre se eliminan, lo que ayuda a mantener tu salud en mejor estado”. Después del consumo de tabaco, el descanso o las horas de sueño es el segundo factor más importante que afecta a la salud oral. Los pacientes con seis o menos horas de sueño tenían enfermedad periodontal avanzada.³
La falta de sueño desencadena trastornos en las articulaciones mandibulares que provocan contracciones musculares y fuertes dolores de cabeza, oídos o dientes. Estos trastornos, derivados de no dormir las horas necesarias o de no descansar bien, pueden llegar a producir sensibilidad en la mandíbula, además de dificultar la capacidad de masticar o de abrir y cerrar la boca.³
Por todo esto, las vacaciones también pueden ser muy beneficiosas para nuestra salud bucodental. El tiempo libre, la falta de obligaciones laborales, el poder olvidarse de los horarios, el sol, hacen que disminuya el nivel de estrés y que durmamos mejor. Asimismo, al disponer de más ocio, se cuenta con el momento ideal para adoptar buenos hábitos alimenticios y una dieta sana y equilibrada.³
Bibliografía
1. https://clinicadentalplazaprosperidad.com/descanso-y-salud-oral/ 27 Agosto, 2018 Salud Bucodental, Tratamientos Apnea Del Sueño, Clínica Dental En Barrio De Prosperidad, Clínica Dental En Madrid, Dentista En Barrio De Prosperidad, Dentista En Madrid, Descanso, Odontología, Salud Bucodental
2. https://www.clinicatorredent.com/informacion/59-odontologia-del-sueno
3. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001413.htm#
:~:text=El%20bruxismo%20durante%20el%20sue%C3%B1o,dientes%20y%
20nunca%20tienen%20s%C3%ADntomas.