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La efectividad en un ionómero de vidrio

Es común confundir los términos de eficiencia y eficacia; según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra eficiencia viene del latín “eficientia” que se define como la capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir lo que queremos determinadamente.1​  

Por otro lado, la eficacia es la capacidad de lograr un objetivo deseado o esperado. Teniendo previo conocimiento de la definición de eficiencia y eficacia, al unirlas obtenemos la efectividad, que es la que busca un efecto deseado en el menor tiempo posible y con la menor cantidad de recursos. 

Lo ideal para cualquier odontólogo es poder tener efectividad en todos los tratamientos, pero es frecuente que, en el día a día debido a complicaciones con los pacientes o malos manejos de los materiales, solo logremos nuestro objetivo final con éxito, perdiendo recursos en el camino.

El cemento de ionómero de vidrio (CIV) es uno de los más usados en la actualidad, pues tiene buenas propiedades como la adhesión específica a esmalte y dentina, liberación prolongada de iones de fluoruro, baja solubilidad y estética aceptable. 2

Estos cementos formaron parte de la historia de la odontología desde que Wilson y Kent los describieron en 1969 y fueron desarrollados por Wilson y Mc Lean en 1970, desde ese momento empezaron a mejorarse y modificarse para obtener lo que hoy en día es una gran gama de cementos con múltiples usos. 3

Los tamaños de partícula del polvo, los porcentajes del ácido poliacrílico, agregados de metal al polvo o por separado, agregados de resina y la liofilización del ácido son algunas de las variantes que podemos encontrar en el mercado. 4

En la industria farmacéutica se usa la liofilización, llamada anteriormente criodesecación, es un proceso de secado que se basa en sublimar el hielo de un producto congelado. El agua del producto pasa, por tanto, directamente de estado sólido a vapor sin pasar por el estado líquido, para lo cual se debe trabajar por debajo del punto triple del agua, 0.01°C y 4.5 mmHg. 5

 Este proceso se usa para la fabricación de ciertos antibióticos, vacunas, plasma, hemoderivados, sueros, vitaminas, entre otros; gracias a esto son mucho más estables durante su almacenamiento.

Es frecuente que cuando compramos un ionómero de vidrio en presentación polvo – líquido, la cantidad de ambos, el frasco y el gotero, no se terminen al mismo tiempo; es decir nos sobra o falta polvo; recientemente en México podemos encontrar una presentación de ionómero de vidrio liofilizado: KROMOGLASS

KROMOGLASS es un cemento de ionómero de vidrio mezclable con agua, disponible en dos versiones una para obturaciones radiopaco y otro para cementar.

¿Cómo funciona?

El agua debe ser de preferencia destilada y se coloca en el frasco. Siempre antes de tomar el polvo con la cuchara medidora hay que agitar el frasco.

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Nota: Proporción Polvo-Líquido 1:1 tanto para KROMOGLASS 2 (Reconstrucción) como para KROMOGLASS 3 (Cementación).

El fabricante indica usar una loseta de vidrio y espátula metálica o de plástico para llevar a cabo la mezcla de forma gradual, se recomienda que la temperatura de la loseta este entre 18 a 23 °C ya que temperaturas más elevadas hacen que el tiempo de trabajo se reduzca y temperaturas más bajas aumentan el mismo.

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En este caso se usará KROMOGLASS 2, por lo que la cavidad se aisla, y se procede a colocar el ionómero de reconstrucción.

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Después de la colocación de este se recomienda colocar un barniz a base de resina para su protección. De 5 a 6 minutos después del fraguado se remueven excesos de cemento. 

Para mejores resultados en el pulido, este se debe realizar después de 24 horas, pueden usarse discos de lija de granos finos.

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Conclusión

En conclusión, KROMOGLASS 2 Y 3 son una alternativa más con diversas aplicaciones ayudándonos a optimizar el uso de este cemento otorgando las mismas ventajas que los convencionales, para lograr EFECTIVIDAD en nuestra práctica profesional.

Referencias bibliográficas

1.  Diccionario de la lengua española (vigésima segunda edición), Real Academia Española, 2014.
2. Anusavice K. Phillips Ciencia de los Materiales Dentales. Undécima edición. Elsevier, Madrid, (2004).
3. McLean J.W., Nicholson J.W., Wilson A.D. Proposed nomenclature for glass ionomer dental cements and related materials. Quintessence Int 1994.
4. Burgess J., Norling B., Summitt J. Materiales restauradores de ionómero y resina: La nueva generación. J Esthet Dent (ed. esp) 1995.
5. http://fciencias.ugr.es/practicasdocentes/wpcontent/uploads/guiones/SecadoPorLiofilizacion.pdf

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