1. Si el dolor es intenso pero muy breve (1-2”), y aparece solo al masticar, sugiere la presencia de una fractura de esmalte. Si se trata de un diente vital el dolor puede desencadenarse también con el frío y en ocasiones la visualización de la fractura es casi imposible.
2. Cuando el dolor es intenso y de corta duración, debido al frío, los ácidos, el cepillado dental o al tocar con la uña el cuello de la corona dental, indica hipersensibilidad dentinaria.
3. Si el dolor es agudo, dura 2 o 3 segundos y se desencadena por alimentos o bebidas frías y dulces suele deberse a caries en etapa inicial (pulpitis reversible). Estas caries pueden ser observadas si ocupan las superficies masticatorias, vestibulares o linguales, pero no si se localizan en las superficies que contactan con dientes adyacentes.
4. Si el dolor es agudo, dura unos cuantos segundos y se produce con alimentos o bebidas calientes y dulces nos encontramos ante una pulpitis serosa (irreversible) debida a caries profunda que no alcanza tejido pulpar. Estas caries generalmente son apreciables.
5. Dolor espontáneo muy intenso-pulsátil, que dura minutos u horas y se incrementa con la oclusión dentaria, el decúbito y el calor, indica pulpitis purulenta (irreversible) por caries que llega al tejido pulpar. Suelen observarse grandes caries abiertas y restos radiculares.
6. Un dolor sordo, continuo, que no se incrementa con el decúbito y apenas por los cambios térmicos sugiere la presencia de absceso periodontal. La percusión sobre el diente afectado suele ser menos dolorosa que la presión sobre la encía.
7. Si el dolor es muy intenso en la encía, acompañado de intensa inflamación y halitosis muy desagradable y llamativa indicaría una gingivitis ulcero necrosante aguda.
8. Ante un paciente entre 18 y 40 años, con un dolor sordo originado en el espacio retromolar irradiado a la mandíbula, faringe, oído o cuello, asociado a inflamación de la mucosa, que rodea al cordal y con dificultad para la apertura bucal, probablemente nos hallamos ante una pericoronaritis de cordal.
9. Dolor en un diente móvil al juntar los maxilares, masticar o al tocarlo con los dedos. La mayoría de las veces, la causa de que se muevan los dientes es un problema de encías, aunque también puede deberse a enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis (piorrea), traumatismos que afecten al soporte dental o caries en estado avanzado.
10. Dolor intenso localizado en el lugar de la extracción reciente de un diente, sugiere la presencia de una alveolitis seca (complicación infecciosa de la exodoncia).
Por otro lado, es interesante destacar que, en ocasiones, podemos encontrarnos con dolores de origen dentario procedentes del maxilar inferior que el paciente localiza en el superior y viceversa. Estos dolores referidos suelen despistar al profesional de la salud.³