Las restauraciones dentales pueden ser vistas para muchos colegas como trabajos artísticos, puesto que el cuidado en el detalle de cada aspecto del proceso es sumamente delicado, además de ser una labor que requiere de un compromiso puntual y, en ese sentido, tomarse el tiempo necesario en cada fase es de suma importancia para garantizar el éxito del tratamiento dental.
Sin embargo, en la actualidad el factor tiempo es algo que no nos podemos dar el lujo de desperdiciar. Se requiere optimizar los procesos para que las citas con el paciente se aprovechen al máximo y que el trabajo en el laboratorio sea lo más productivo posible, lo cual nos invita a hacernos de productos y herramientas que faciliten los procedimientos.
Si bien sabemos que los pasos para un trabajo de restauración son esencialmente consecutivos, y aunque tenemos técnicas de acuerdo con cada material, nos enfocaremos en una acción previa pero elemental: la tan fastidiosa y en ocasiones complicada eliminación del cemento temporal con lo que fue cementado el provisional.
Cabe puntualizar que un provisional con restos de cemento puede acarrear consecuencias negativas como:
- Reducción en la superficie de adhesión.
- Irregularidades de la capa adhesiva.
- Un sellado incorrecto y posterior filtración.
- Molestias para el paciente (ya que se puede expulsar el provisional).
Por ende, la limpieza debe ser minuciosa; es verdad que esta labor requiere tiempo y un correcto manejo para evitar dejar residuos o dañar el provisional tallando de más con nuestro instrumental.
Afortunadamente, en el mercado contamos con productos como CLEAN-CEM, un removedor de cementos temporales fabricados a base de óxido de zinc con o sin eugenol, que nos permite ahorrar tiempo en la limpieza y dedicarnos a la atención al detalle de nuestro paciente.
¿Cómo se usa?
Su uso es muy sencillo, una vez retirado el provisional del paciente:
- Se vierte CLEAN-CEM en un vaso donde nos permita sumergir el provisional en su totalidad y se espera 10 minutos para que el producto funcione correctamente.
- Pasado ese tiempo se enjuaga con abundante agua. En esa fase se irán desprendiendo los restos del cemento en su totalidad.
- Si quedara algún residuo, con un cepillo simple se puede quitar, dejándolo listo para una nueva cementación.
El uso de tina ultrasónica no es necesario, lo que es de gran ayuda, pues el producto no se desperdicia, sino que se usa exclusivamente lo requerido.
“CLEAN-CEM ha hecho más fácil mi trabajo en consultorio, pues ahora tengo certeza que el provisional está libre de restos de cemento y así puedo confiar en que la nueva cementación quedará bien”.
Asimismo, una de las grandes ventajas de este producto es que ofrece un efecto antimicrobiano y de disolución de proteínas presentes en los cementos temporales; tampoco daña los polímeros de acrílico o bis acrílico comúnmente utilizados en los provisionales.
Como odontólogos debemos estar atentos a herramientas y productos que faciliten y optimicen la práctica clínica diaria, porque estos nos permiten ejercer nuestra profesión lo mejor posible y así enfocarnos en demostrar nuestra vocación en la salud dental y dedicarnos a crear sonrisas.
