Actualmente, son más los pacientes que acuden al consultorio por dolor articular, muscular e hipersensibilidad dental, muy comúnmente asociados a Lesiones Cervicales No Cariosas. El estrés, ansiedad e incertidumbre que ha desencadenado la pandemia por COVID-19 lo vemos reflejado en pacientes con bruxismo.
Las Lesiones Cervicales No Cariosas tienen un origen multifactorial y se caracterizan por la pérdida progresiva de tejido dental a nivel cervical, sin la intervención de ningún ácido bacteriano; estas se clasifican en abrasión, erosión y abfracción.¹
La abrasión es el desgaste patológico de la estructura dentaria causada por procesos mecánicos anormales comúnmente asociada a una incorrecta técnica de cepillado, un cepillo de cerdas duras o pasta dental con partículas muy abrasivas, que al contactar con los dientes generan la pérdida de los tejidos duros a nivel del límite amelocementario mediante mecanismos como pulido, frotado o raspado.
La erosión es la disolución química de los tejidos duros a consecuencia de un alto y frecuente consumo de alimentos ácidos, factores ambientales o por medicamentos.² La abfracción plantea que las fuerzas oclusales excéntricas o el bruxismo provocan que el diente se flexione y se generen esfuerzos de tensión y compresión que provocan pequeñas fracturas de esmalte y dentina a nivel amelocementario, clínicamente manifiestas como lesiones en forma de cuña.¹
Debido a que es común encontrar una combinación de estas lesiones, será muy importante realizar un buen diagnóstico para ofrecer el mejor tratamiento a nuestros pacientes. El primer paso será descubrir e interceptar el factor etiológico de la lesión, por ejemplo: mala técnica de cepillado, consumo elevado de alimentos ácidos, trauma oclusal o una parafunción como el bruxismo.
Una vez identificados estos, ahora es momento de encontrar la forma de proteger la dentina expuesta para evitar la hipersensibilidad.
Sin embargo, cuando tenemos pérdida considerable de tejido una opción puede ser la restauración con ionómero de vidrio modificado con resina o una resina.³
Por otro lado, cuando aún no tenemos una lesión en forma de cuña, donde solo ha quedado denudada la raíz a nivel cervical, una buena opción de tratamiento es Riva Star.
Este producto de la compañía SDI a base de fluoruro diamino de plata al 38%, además de sus ya conocidas propiedades bactericida y remineralizante, también puede utilizarse como desensibilizante. A diferencia de pastas o enjuagues, tiene un efecto inmediato; con una sola aplicación el efecto puede durar hasta por dos años.⁴
Riva Star contiene un segundo paso patentado: Yoduro de Potasio, el cual elimina la plata libre del fluoruro diamino de plata para evitar o minimizar la pigmentación oscura. La combinación de ambos compuestos forma el Yoduro de Plata, fundamental para bloquear los túbulos dentinarios expuestos con un precipitado de baja solubilidad, “cerrando la puerta” —por así decirlo— a los estímulos del exterior y al mismo tiempo promueve la remineralización del tejido gracias al fluoruro. ⁴
2. Secar y aplicar protector gingival en tejidos blandos y ligeramente por encima del diente (<1 mm), así como en los espacios interproximales.
3. Con el cepillo plateado provisto, perforar la cubierta de aluminio de la cápsula plateada, empujarla hacia el fondo con movimientos circulares.
4. Aplicar cuidadosamente la solución únicamente en la zona a tratar.
5. Inmediatamente después, utilizar el cepillo verde provisto, perforar la cápsula verde y aplicar generosamente en la zona a tratar. Nota: La zona tratada presenta inicialmente un color blanco cremoso, debe seguir aplicándose la solución de la cápsula verde hasta que se aclare.
6. Secar y retirar el protector gingival.
Riva Star es una excelente alternativa no solo para el control de lesiones cariosas, sino también para las no cariosas de clase V que vienen acompañadas de hipersensibilidad, tanto por su efecto de larga duración como por su rápido y práctico modo de aplicación.
Referencias bibliográficas:
1 Proaño, Caicedo. (2018). Prevalencia de lesiones clase V no cariosas en pacientes de 18 y 40 años que acuden al centro de atención odontológica UDLA en el periodo septiembre-octubre 2017. UDLA.
2 Etiología y diagnóstico de las lesiones cervicales no cariosas. (2009). Editorial Médica Panamericana, pp. 1-2.
3 Gernhardt, Christian R. (2012, diciembre). Hipersensibilidad dentinaria: Causas y tratamiento de sensibilidades del cuello dental. Quintessenz Team-Journal. Vol. 25. Núm. 10, pp. 597-603.
4 https://www.sdi.com.au/es-sa/product/rivastar/
Por: Dra Miriam Herrera Cabrera
Cédula Profesional PEJ 220790






