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Existen 92 sectores del conocimiento de la ciencia forense; se incluyen áreas consideradas como ciencias, disciplinas, saberes, técnicas, subespecialidades, oficios y ocupaciones (Lázaro Ruiz, 2019). Entre ellas se encuentra la Odontología forense.

Se tiene la idea que todo lo que lleva la palabra forense está relacionado a la muerte y, en este caso, la Odontología forense NO es la ciencia que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de la cavidad oral en cadáveres; pero entonces, ¿qué es?

Se conoce como la disciplina que se dedica al manejo de la evidencia odontológica para identificar cadáveres, clasificar lesiones causadas por la cavidad bucal y encontrar indicios relevantes para la impartición de justicia. En este sentido, el perito en Odontología forense es el especialista o experto que reúne los conocimientos técnicos y científicos para coadyuvar en la impartición de justicia.

Por consiguiente, esta disciplina apoya al sistema de justicia con técnicas específicas para la identificación de cadáveres o presuntos culpables en hechos delictivos. En la actualidad, se han aplicado de manera rutinaria diferentes métodos de identificación de cadáveres como la autopsia oral, rugoscopia, registro dental, huella de mordedura y queiloscopia (Carjevschi Moses, 2010).

Debido al momento histórico que vivimos de violencia y desapariciones, la Odontología forense puede aportar a la pronta resolución de identificación de cadáveres y así reducir el rezago en los servicios médicos forenses del país, es por esto que el odontólogo clínico puede aportar mucho a estos casos por medio de la historia clínica al llenarla adecuadamente, ya que en dicho registro clínico está el apartado de datos personales y el odontograma donde se puede cotejar con el identoestomatograma para su análisis posterior. De igual manera, el contar con fotografías como parte de la historia clínica sería de mayor certeza para la identificación de cadáveres. 

Otro aspecto importante que abarca esta especialidad y del que poco se habla es la cuestión legal. El odontólogo está regido bajo normas y lineamientos que debe seguir para dar un servicio ético y profesional, a partir de aquí es donde en los últimos años ha incrementado la queja odontológica por parte de pacientes, los cuales están inconformes con el resultado final de su tratamiento. Es de relevancia conocer los aspectos que un profesional debe abarcar en su praxis para evitar demandas o situaciones donde se comprometa la salud del paciente y del médico. Asimismo, se debe tener en regla estos lineamientos marcados por las autoridades para evitar multas en el lugar de trabajo y sanciones al profesionista.

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Estas normas se encuentran en el Diario Oficial de la Federación. Las comisiones y secretarías que se encargan de estos apartados son:

    • Secretaría de Salud
    • COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios)
    • CONAMED (Comisión Nacional de Arbitraje Médico)
    • CONBIOÉTICA (Comisión Nacional de Bioética) SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales)
    • ADM (Asociación Dental Mexicana)

Se recomienda por ello que todo odontólogo esté informado sobre los derechos y obligaciones que tiene al momento de realizar su actividad para así brindar una atención ética y profesional.

Referencias bibliográficas:

Lázaro Ruiz, E. (2019). Ciencia Forense y Contrainterrogatorio. Ciudad de México: Instituto Nacional de Ciencias Penales. 

Carjevschi Moses, G. (2010). Rugoscopia, Queiloscopia, Oclusografía y Oclusoradiografía como métodos de identificación en odontología forense. Una revisión de la literatura. Acta Odontológica Venezolana,
https://www.actaodontologica.com/ediciones/2010/2/art-24/  

Escrito por:

Mtro. Manuel Alejandro Guerrero Contreras

Licenciatura Cirujano Dentista

Maestría en Ciencia Forense con Énfasis en Criminalística

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